La enfermera estadounidense que contrajo el virus del Ébola a través de un paciente se despidió de una manera emocionante de sus doctores antes de que la trasladasen a otro hospital.
«¡Los quiero, chicos!», dijo Nina Pham, enjugándose las lágrimas, poco antes de abandonar el Hospital Presbiteriano, donde el pasado 8 de octubre murió su paciente y primer caso de infección en EE.UU.
El doctor Gary Weinstein agradeció a Pham haber cuidado de Thomas Eric Duncan, quien le contagió el virus.
«Esto significa mucho. Todos ustedes han hecho muchísimo. Estamos orgullosos de ti», dijo Weinstein, junto a su asistente, enfundado en un traje de protección biológica, como muestra el vídeo emitido por el hospital.