¿Virgen Maria? consecuencias por adorarla

¿Virgen Maria? consecuencias por adorarla

La farsante reina del cielo y las consecuencias de adorarla.

4347
1
Compartir

Virgen Maria, virgen negra, reina del Cielo, diosa del Cielo, nuestra señora y otros títulos mas, son la fachada parte de su éxito mundial. Claro que por falta de conocimiento nos hemos tragado en algún tiempo esta gran mentira.

Ella se infiltra en las personas atravez de la cultura del pueblo correspondiente.

El escritor Hector Ruiz Nuñez, en el libro «La Cara Oculta de la Iglesia» cita: «La configuración fetichista se detecta con claridad en el culto a la Virgen María. «La Santa Sede» tiene registrados 2,850 nombres, que corresponden a otras tantas imágenes, y que representan a la madre de Jesucristo en distintas partes del mundo. Desde vírgenes negras a rubias nórdicas, desde figuras ascéticas a suntuosas, desde recatadas a sensuales»

Ahora que hemos visto brevemente su poder de infiltración, veamos que significa la palabra «idolatría» , como se manifiesta y luego que dice Dios respecto a la adoración de la virgen maria, farsante reina del Cielo.

La palabra idolatría viene del griego Kateídolos (#strong g2712), la cual tiene 2 raíces griegas una es la palabra  Katá (#strong g2596) que significa abajo o debajo de y la segunda raiz  es Eídolon (#strong g1497) que significa dios pagano y/o adoración del mismo. En pocas palabras Idolatría significa debajo del dios pagano y/o debajo del el mismo.

Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.
(1 Corintios 10:14 RV1960)

Como se manifiesta la idolatría:

Sabemos el significado de esta palabra, pero Dios nos aclara mas su definición en el siguiente versículo.

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
(Colosenses 3:5-6 RV1960)

Ahora al siguiente paso, que dice Dios:

Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
(Deuteronomio 5:6-10 RV1960)

Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
(Deuteronomio 6:5 RV1960)

Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; Pero Jehová hizo los cielos.
(Salmos 96:5 RV1960)

No os volveréis a los ídolos, ni haréis para vosotros dioses de fundición. Yo Jehová vuestro Dios. Y cuando ofreciereis sacrificio de ofrenda de paz a Jehová, ofrecedlo de tal manera que seáis aceptos.
(Levítico 19:4-5 RV1960)

 

Consecuencias de adorar a la diosa del Cielo, ídolos y a ti mismo:

  • Furor e Ira de Dios:

Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración, ni me ruegues; porque no te oiré. ¿No ves lo que éstos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén? Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira. ¿Me provocarán ellos a ira? dice Jehová. ¿No obran más bien ellos mismos su propia confusión? Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que mi furor y mi ira se derramarán sobre este lugar, sobre los hombres, sobre los animales, sobre los árboles del campo y sobre los frutos de la tierra; se encenderán, y no se apagarán.
(Jeremías 7:16-20 RV1960)

Como se puede observar, en el texto el Señor pronuncia claramente su furor y su ira específicamente contra los que adoran a “la reina del Cielo” y a otros dioses.

  • No entrar al Reino de Dios:

Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.
(Apocalipsis 22:15 RV1960)

  • Hacer pecar a los demás:

Por cuanto Manasés rey de Judá ha hecho estas abominaciones, y ha hecho más mal que todo lo que hicieron los amorreos que fueron antes de él, y también ha hecho pecar a Judá con sus ídolos; por tanto, así ha dicho Jehová el Dios de Israel: He aquí yo traigo tal mal sobre Jerusalén y sobre Judá, que al que lo oyere le retiñirán ambos oídos. Y extenderé sobre Jerusalén el cordel de Samaria y la plomada de la casa de Acab; y limpiaré a Jerusalén como se limpia un plato, que se friega y se vuelve boca abajo.
(2 Reyes 21:11-13 RV1960)

Pero también podemos ver en la porción anterior que Dios limpiara su casa, hasta quedar limpia.

  • Turbación de Espíritu:

En aquellos tiempos no hubo paz, ni para el que entraba ni para el que salía, sino muchas aflicciones sobre todos los habitantes de las tierras.
(2 Crónicas 15:5 RV1960)

  • Contaminación de conciencia:

Pero no en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se contamina.
(1 Corintios 8:7 RV1960)

  • Robo:

Esta tanta la dependencia, y claro esta porque se encuentran atados «bajo ese dios pagano», que no pueden estar sin sus ídolos.

Pero Labán había ido a trasquilar sus ovejas; y Raquel hurtó los ídolos de su padre. (Génesis 31:19 RV1960)

Otros lo hacen de manera monetaria tal como pueden ver en este vídeo:

  •  Mente reprobada:

Esto es lo peor, ya es cuando no se quieren arrepentir, es una condenación de muerte, que Dios tenga misericordia

Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;
(Romanos 1:22-31 RV1960)

Tengamos claro que solo existe un Dios y que no debemos levantarnos contra Él.

Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él. Pero no en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se contamina.
(1 Corintios 8:4-7 RV1960)

Recomendación:

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos. Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten. Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas.
(Colosenses 3:1-25 RV1960)

 

Gracia y paz de nuestro Dios y Señor Jesús, a Él sea toda la gloria.

 

WordPress › Error

Ha habido un error crítico en tu web.

Aprende más sobre la depuración en WordPress.